En esta sesión hemos tenido el placer de poder contar con Sagrario Crespo, una de las primeras mujeres en relación con las TIC en el Berritzegune.
Nos ha explicado un poco su trayectoria, cómo empezó, qué tecnologías había en su época y cómo fue el entrar en el Berritzegune.
Respecto a la tecnología de entonces, en resumidas palabras, se encontraban una cámara de fotos antigua, el VHS, la televisión con culo, el primer ordenador (macintosh), etc.
Este primer ordenador fue la primera pieza del cambio que estaba a punto de darse.
Ella es partícipe del consejo de TIC. Al principio, cuando entró por primera vez, tubo obstáculos como mujer, la miraban y le decían que cómo iba a estar una mujer en ese apartado. Con el tiempo y después de luchar, consiguió demostrar que valía muchísimo.
Los Berritzegune-s son centros donde se presta ayuda a los centros escolares y a los mismos estudiantes para la reforma y mejora de la educación. También ofrecen ayuda en el aprendizaje.
Tienen distintos asesores, por ejemplo, programas promovidos por la dirección para la reforma de la educación, asesores de educación especial, secretarios-documentalistas, fisioterapeutas, logopedas, etcétera.
El trabajo de Sagrario consiste en transmitir y enseñar madurez respecto a las TIC (ella tiene que ser un ejemplo de esto), red de educación, formaciones...
Respecto a las competencias que deben lograr las personas/estudiantes que van a las formaciones son las siguientes:
- Saber buscar información.
- Comunicación.
- Seguridad.
- Crear.
- Resolución de conflictos.
En mi opinión, esta charla ha estado muy bien, sobre todo porque ha sido un ejemplo de que luchando se pueden conseguir las cosas. El ser mujer no implica nada, somos capaces de cualquier cosa.
Ella dijo que lo que nos falta a los profesores es valentía a la hora de sumergirnos en las TIC, yo diría que más que eso, es ignorancia o desconocimiento. Yo me considero una persona que controla bastante las TIC, pero si fuese a alguna formación y todavía consiguiera más control sobre estas, no tendría ningún miedo.
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